México  (AP).- Durante medio siglo mujeres de todas las edades, e incluso más  hombres de los que se atreven a admitirlo, siguen con pasión telenovelas  cuya trama suele desarrollarse en torno a una chica pobre que sufre  hasta lograr vivir el amor a plenitud.
Este género televisivo, cuyo  formato ha empezado a inmiscuirse en las pantallas estadounidenses,  nació en Cuba en 1950 a consecuencia del éxito alcanzado por las  radionovelas. Países de todo el continente copiaron el concepto,  adaptándolo a sus propias realidades y compitiendo entre sí.
“En  Latinoamérica somos muy melodramáticos, se trata de tener mucha fe,  creer en esta existencia del bien y del mal, esta visión de la realidad  fragmentada en dos: buenos-malos, ricos-pobres, hombres-mujeres”, dijo a  la AP el estudioso mexicano del fenómeno de las telenovelas y crítico  de televisión Álvaro Cuevas.
Orlando Merino, escritor de telenovelas  como “Amarte es mi pecado”, ha dicho que “el melodrama tiene personajes  simples, buenos o malos… son las reglas del género, y cuando se intenta  romper estereotipos, el público lo rechaza”.
“Una telenovela le da a  la gente sueños, drama y romanticismo”, ha dicho por su parte la  analista de medios y escritora Guadalupe Loaeza en el libro “50 años de  la telenovela en México”. En México, reconocido líder en el mundo de las  telenovelas, este género cumplió 50 años en el 2008. Debutó en 1958,  con “Senda prohibida”.
Un Buen Negocio
Pero  no sólo se trata de un producto hecho para conmover. Las televisoras  también vieron la oportunidad perfecta para vender productos a una  audiencia cautiva y no era raro que determinadas marcas, en especial  detergentes o artículos del hogar, auspiciaran las transmisiones.
Ese  concepto ha evolucionado y ahora los anuncios de marcas se integran en  la trama y es posible ver un diálogo entre personajes comentando sobre  los buenos precios de ciertos zapatos mientras los miran en un catálogo  de verdad.
Además, los melodramas son el producto perfecto para  ejecutivos y programadores cuya principal pesadilla es tratar de llenar  horas continuas en la pantalla.
“Con 300 capítulos de una hora que te  da una novela los programadores se despreocupan durante meses de ese  horario… Por el contrario, si vas a programar con películas, partidos de  fútbol, te la tienes que pasar vendiendo, vendiendo, vendiendo,  ajustando horarios y programando”, señaló Cuevas.
A continuación  una lista cronológica de las 10 telenovelas latinoamericanas que según  los expertos y televidentes consultados sentaron precedentes en este  género. La mayoría de ellas tiene nuevas versiones y segundas partes que  demuestran su influencia en el colectivo imaginario.
1.- “El derecho de nacer” (1966) – Cuba
La  trama gira en torno a un hombre, hijo no reconocido de una joven rica,  cuya familia mandó a matarlo. Pero una humilde mujer negra lo salvó de  la muerte y lo crió. Posteriormente, el hombre se hizo rico y demostró  tener valores morales más sólidos que la familia que renegó de él. La  primera vez que apareció esta historia fue en el formato de radionovela  en Cuba. En 1951 se hizo la una versión fílmica, y cuando se trasladó a  la pantalla chica en Cuba, fue la primera en ser patrocinada en su  totalidad por un anunciante.
2.- “Simplemente María” (1969) – Perú
Trata  sobre una joven del campo que migra hacia la capital con su bebé. Allí  trabaja arduamente y progresa gracias a su propio mérito. Se puede decir  que se muestra la “eficacia” del capitalismo. Lo más interesante: no se  queda con el galán inicial. Su versión peruana fue una de las primeras  en superar las barreras geográficas, al convertirse en un éxito de  teleaudiencia en varios países latinoamericanos.
3.- “Papá Corazón” (1974) – Argentina
Es  la historia de una niña huérfana de madre, cuyo padre y tíos se vuelcan  en afectos hacia ella. La niña se la pasa haciendo travesuras que  generan todo tipo de enredos. Sentó las bases para el resto de las  novelas infantiles como “Carrusel”, “Jacinta Pichimahuida, la maestra  que no se olvida”, “Chispita” y “Cebollitas”, entre otras. Su versión  mexicana, “Mundo de juguete” es la más larga de la historia con 600  capítulos.
4.- “La esclava Isaura” (1976) – Brasil
Es  la historia de una esclava blanca que resiste el acoso sexual de su  dueño, quien mata a su esposa y al amante de la esclava porque está  obsesionado con Isaura. Fue la telenovela que abrió el mercado  internacional a los brasileños y de paso la mente de muchos que se  resistían a aceptar que un melodrama no tiene por qué ser cursi.
5.- “Los ricos también lloran” (1979) – México
Esta  telenovela, con un argumento sencillo de una chica viva y graciosa que  se enamora de un hombre rico pero tiene que vencer a la prima de éste  que se la pasa interfiriendo entre ellos, fue de las primeras en  conquistar otros continentes. En Rusia tuvo una audiencia de 100  millones de televidentes en 1992. La versión de 1995, “María la del  barrio”, fue un ejercicio de continuación de la historia que también  barrió con los niveles de audiencia.
6.- “Cuna de lobos” (1986) – México
La  villana de esta historia se hizo mundialmente famosa gracias a su  parche de seda, detrás del cual escondía su malévola personalidad,  inspirada en un personaje cinematográfico de Bette Davis. Se trató de la  primera asesina en serie de una telenovela que podía cometer sus  crímenes sin perder la compostura. Fue la que estableció el modelo  policial y de suspenso, donde la intriga y la venganza dejan a un lado  el amor.
7.- “Kassandra” (1994) – Venezuela

Un  circo, una malvada madrastra que le da una bebé a una gitana y lo que  ocurre 20 años después es el eje de esta telenovela que causó tanto  impacto en Serbia, que los televidentes solicitaron al gobierno  venezolano que se retiraran los cargos contra la mujer. Además está  reconocida con un Guinness por ser entonces la telenovela más vista: en  128 países.
8.- “Quinceañera” (1987) – México
Las  adolescentes no podían quedarse sin un producto dedicado a ellas. Así  nació esta telenovela que demostró la conveniencia de llegar al mercado  juvenil y en este caso la fórmula se concentró en la determinante fiesta  de 15 años, el novio adolescente de la protagonista, los amigos y las  diferencias generacionales.
9.- “Señora Isabel” (1997) – Colombia
Fue  la primera vez que la trama se centró en una mujer adulta que se  enamora y tiene una relación con un hombre más joven. El tema de la  aceptación de la sexualidad después de los 45 años fue su clave del  éxito y a través de las nuevas versiones como “Mirada de mujer” o  “Victoria” ese aspecto se muestra cada vez de manera más abierta.
10.- “Betty la fea” (1999) – Colombia
Mientras  la mayoría de las novelas latinoamericanas descansan sobre la base de  la tragedia y el melodrama, esta telenovela apostó por el humor, la  sátira, la picardía y la crítica social en cada capítulo. Como una  Cenicienta moderna que pasa de patito feo a cisne, la historia tiene más  de 50 versiones en países de todo el mundo, incluyendo la exitosa “Ugly  Betty” en Estados Unidos.