Luego de 119 capítulos emitidos, mañana se pondrá a fin a la más reciente obra del escritor venezolano Leonardo Padrón, la misma que vendría a rescatar la producción nacional de dramáticos, luego de un penoso período en el que por primera vez en la historia de la televisión venezolana, no había un dramático de factura nacional al aire. ‘La Mujer Perfecta’ contó la historia de un montón de personajes bastante apegados al contexto social que vive nuestra humanidad, un más que consagrado elenco dieron la formula perfecta para entretener noche a noche a los venezolanos, y liderar relativamente el rating perdido de Venevision. Sin embargo, ¿fue lo suficiente fructífera para la evolución del género en nuestro país?... Muchos estarán de acuerdo, pese a ser el único producto que da la cara por el país, careció de calidad y no podemos cegarnos ante el hecho; basta mencionar la terrible dirección (una de las peores que he visto en mi vida) y la cada vez más involutiva manera de escribir del Sr. Padrón, que nos mete un cuento de cacho y culebra, situaciones disparatadas y triángulos amorosos trilladísimos y hasta contados por el mismo escritor en sus obras anteriores. Muy lejos está de la ingeniosidad de ‘Ciudad Bendita’, ‘Cosita Rica’ o ‘Amantes de Luna Llena’, y peor aun, las pocas ganas que le pone el equipo de producción para ambientar los escenarios de grabación que como ya es típico de Venevision, están hechos con cartón-piedra de chillones colores, y floreros para rellenar todos los rincones. Una novela que entretuvo a muchos (no a mí), imagino que únicamente gracias a la oportunidad de ver a tan buenos interpretes en pantalla, pues muy pocas veces se ven estrellas de semejante importancia reunidos en un mismo show.
Lo Bueno: no hace falta decir que Micaela Gómez será una de los personajes más recordados de la tv venezolana. Divinamente escrito y magistralmente interpretado.
Lo Malo: Un mal guión. Se siente como si Padrón pensara que tener un gran elenco es suficiente para hacer una novela. Sin contar con que nos vendió una historia que nunca se vio en pantalla: un país desmedido por el logro de ‘la perfección’, opacado por la ya normal montadera de cachos, dignos de una novela venezolana.
Lo Peor: repito una vez más, la terrible dirección de escenas. O tal vez, el poco apoyo monetario que tuvo el maestro Cesar Bólivar (porque en sus anteriores trabajos ha demostrado que es todo un maestro) para llevar a cabo un proyecto de semejante magnitud.
Mañana verémos el final de esta historia, en el que seguramente Santiago Reverón le dirá a Micaela que es 'su mujer perfecta' y esta narrará el feliz desenlace de los personajes, además de un monólogo en que se le dará prioridad por fiinnnnnn a la supuesta moraleja de esta historia: la perfección den nuestra sociedad. Más predecible, imposible.
1 comentario:
Lo bueno de esa telenovela fue que ayudó a que la gente conociera acerca del síndrome de Asperger (aun cuando todavía hay muchísima gente ignorante al respecto). Uno les nombra ese síndrome y tiene que decirle "Como lo que tiene Micaela" para que lo entiendan.
Publicar un comentario